sábado, 7 de noviembre de 2015

CASONAS


Uno de los grandes orgullos de  Fusagasugueños son las casonas, ya que no  existe un lugar en Colombia que reúna tantas y con tanta historia.Las casonas de aleros, yeso, balcones floridos, tejas de barro y muros de adobe albergan historias, culturas, cuentos, riquezas, guacas, melancolía y tristeza.




CASONA DE LA CULTURA 



La casona ha sido el espacio destinado a la formación artística de los Fusagasugueños. Por este motivo es un espacio muy significativo para todos los grupos vinculados con las expresiones del arte y la cultura. Según sus antiguos propietarios, se producen las flores más bellas de Fusagasugá.Inmueble perteneciente al periodo republicano, construido en el siglo XX. Por su estilo arquitectónico y materiales de construcción representa la arquitectura de haciendas de la época de emancipación económica. La  construcción se realizo con materiales de la región, propios del contexto económico de la época de edificación. La construcción tiene dos plantas, el piso del primer nivel es de tabletas, entrepiso de adobe y esterilla; puertas y ventanas en madera y ornamentación en hierro. La segunda planta se apoya sobre grandes vigas de madera. La obra de carpintería es en madera torneada y tiene piso de listones; el cielo raso es en adobe y esterilla de guadua con cubierta  en teja de barro.Inicialmente conocida con el nombre de Santa Bárbara. Perteneció a la familia Aya Schoeder, paso luego a doña Tulia Pinto de Sáenz, quien la nombro Tulipana. Con  ayuda del alcalde Teodoro Aya la embellecieron convirtiéndola en un lugar propicio para reuniones y fiestas. Los acordes musicales, las luces de los escenarios y el tapiz de  las pinturas le dan a la Tulipana un ambiente mágico.


CASONA DE BALMORAL



Arquitectura habitacional Casa de Hacienda siglo XIX – decenio de 1870 carrera 12 Nº 18ª 64 barrio Balmoral. La quinta Balmoral de estilo colonial evidencia el desarrollo de la región del Sumapaz, proveniente de la riqueza cafetera. Construida por la familia Argáez en la segunda mitad del siglo XIX, alcanzó su esplendor con Maximiliano Aya, comerciante del pueblo y personalidad representativa.En sus amplios salones se hospedaron importantes personajes de la vida colombiana, mientras sus pasillos exteriores fueron escenario  de conversaciones políticas entre quienes terminaron la República Conservadora, Enrique Olaya Herrera y Alfonso López Pumarejo.Balmoral  fue acondicionado con las mejores pinturas vistas en el pueblo, que según rumores fueron realizadas por el ornamentador italiano Luis Ranelli.La familia Aya palpó en su casa el progreso de la región. Para 1913 fue una de las primeras en tener una derivación de la acequia y gozar de agua potable. En 1925 contó con una de las primeras líneas telefónicas y en 1930 fue uno de los primeros edificios que vio luz eléctrica en el pueblo.La casona fue concebida en el contexto propio de hacienda de producción agrícola y ganadera. Aunque rodeada de césped y jardín hoy se conserva en el sector urbano del municipio. Su especial condición arquitectónica, histórica y urbanística representa un valor urbano y cultural prueba de un periodo de gloria y desarrollo económico.






CASONA LA VENTA 


 Pertenecía a la famlia Garcia - Escamilla desde 1880.
Esta contruccion es una de las originarias del siglo XIX. Se construyo en pleno auge cafetero y tubo muchos visitantes importantes.
Esta casona es muy importante porque es huella del pasado cafetero y ello implico a la arquitectura y el conjunto de la historia local, regional y nacional y también porque se puede observar los caminos que cruzaban y cruzan por Fusagasugá.
Esta casona en el año 2004 estaba habitada y en el transcurso de este año se fue deteriorando y para el 2005 ya estaba en un estado lamentable.






CASONA HACIENDA COBURGO



Con más de un siglo de existencia, la quinta de Coburgo con sus 1.600 metros de construcción, tres pisos con techos de yeso, puertas, pisos y ventanas en madera, guardan recuerdos de hombres ilustres y parte de la historia de Colombia.A principios de siglo y por más de un año, Coburgo albergo al Presidente Rafael Reyes, desde donde gobernó. En sus salones ocurrieron importantes sucesos de la historia política del país, como en 1883, la redacción de varios artículos de la Constitución Nacional de 1886 o cuando en 1905 el presidente Reyes creó las notarias de todo el país y reglamento la profesión de abogado.Es joya esplendorosa de una arquitectura señorial, sede veraniega  de presidentes, relicario de aristocráticas tradiciones y jardín florido impregnado de aromas tropicales. La pila de agua frente a las escalinatas de la entrada, esparcía burbujas de colores y servía de abrevadero a la infinidad de pájaros que moraban en contorno. Presidentes de la Republica, embajadores y candidatos proclamaron sus aspiraciones presidenciales desde sus balcones, como lo hizo en 1929 Enrique Olaya Herrera para su periodo 1930-1934.Medardo Rivas la considero como un palacio alemán trasladado a Colombia, aunque su arquitectura sea de estilo francés combinada con interiores solariegos de la época colonial. Su nombre, Coburgo, hace honor a la esposa de su segundo dueño, don Demetrio Paredes, doña Antonia Goelkel oriunda de Coburgo (Alemania).La quinta tuvo varios  propietarios y otros nombres. Fue construida con el nombre “El Casino” entre 1850 y 1860 por la Familia Uribe Cordovez, oriundos de Popayán. En 1875 la remodeló su nuevo propietario don Demetrio Paredes. A principios de1900 fue propiedad de Luis Bonnet, y finalmente  la adquirió el municipio.Los magnolios, hortensias y azaleas del jardín simétrico exterior los sembró el poeta José Asunción Silva, quien los trajo de la hacienda “la Palma” donde estaba el magnolio original plantado por el jesuita don José Celestino Mutis, director de la real expedición botánica del nuevo reino de granada, en septiembre de 1789. Aquí, el poeta Silva escribió su famoso “nocturno”.De la quinta de Coburgo y sus importantes aconteceres quedan los recuerdos plasmados en uno que otro libro de viajes y geografías, y en la memoria colectiva del fusagasugueño. De su arquitectura colonial y floridos jardines hoy quedan despojos, ruina y soledad. La piscina tallada en piedra, calificada en su época como la mejor y única de la región, es una alberca de agua empozada.El antiguo terreno que circundaba la casa alberga las construcciones del Parque Coburgo donde hoy están: el coliseo Carlos Lleras Restrepo, La Escuela General Santander, el parque Bonnet y la concha acústica Emilio Sierra, además de varios barrios y urbanizaciones.





CASONA LA PALMA 



En esta hacienda se hospedaba José Celestino Mutis, quien vino seducido por una planta,  la quina. Esta la utilizaban en europa como medicamento. 
Se dice que los primeros años del siglo XIX habian aguas termales, que desaparecieron por un terromoto en le año 1850. JosCelestino Mutis cultivaba al viego magnolio que sobreviviria hasta hace no mas de siete años, este árbol fue padre de muchos otros que todavía se ven por la cuidad.
Para noviembre de 2004 la hacienda estaba un poco deteriorada y el árbol magnolio estaba en el suelo del patio. Para el 2006 ya solo quedaba algo del techo y de muros.










LOCALIZACION 



















































4 comentarios:

  1. Saludo cordial. Se quedó entre el tintero La Casona Barrio Mirador de Fusagasugá también con su patrimonio historico arquitectonico, poco y nada tenida en cuenta y un S.O.S para su restauracion!

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  2. https://images.app.goo.gl/81HicqZ6sDBcDCTv6 LINK imagen Casona Barrio Mirador de Fgga, para complementa y anexar imagen a reciente comentario articulo Casonas de FUSAGASUGA- CUNDINAMARCA.
    Atenta a su gentil respuesta.

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  3. La arquitectura colonial que prima en Colombia se ve mucho mas marcada a nivel del centro del país ya que los colonizadores se asentaron en estas regiones. https://fincasdeturismo.com/fincas-de-turismo-en-cundinamarca/

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